Cirugía Mínima Incisión

Desde Clínica Podológica AYESA apostamos por el uso de cirugía mínimamente invasiva o Cirugía MIS (Minimal Incision Surgery) para tratar aquellos problemas que requieran un procedimiento quirúrgico. Gracias a este tipo de intervención, se respetan las estructuras del pie y la recuperación del paciente es más rápida. Tras este procedimiento, la calidad de vida del paciente y su deambulación mejoran considerablemente.

En el proceso postquirúrgico hemos incorporado la Terápia Láser, reduciendo de manera considerable el periodo de curación y cicatrización de los tejidos gracias al aumento de oxigenación y aporte sanguíneo.

Tratamos cualquier alteración morfológica del pie como:

  • juanetes
  • Dedos en martillo, garra
  • Desalineaciones digitales
  • Espolón calcáneo, etc

Ventajas de la cirugía mínimamente invasiva

Régimen ambulatorio

Régimen ambulatorio sin hospitalización, el paciente regresa a su casa andando por su propio pie al finalizar la intervención.

Anestesia local

Anestesia local. No precisa anestesia general, ni epidural. Si es preciso se realizará sedación y vigilancia monitorizada por médicos anestesistas.

Sin material de osteosíntesis

No precisa, en la mayoría de los casos, la utilización de tornillos o agujas (material de osteosíntesis). Con la colocación de unos vendajes especiales suele ser suficiente.

Marcha inmediata

La colocación de unos vendajes especiales y un zapato determinado permite la marcha inmediata.

Menos dolor

Menor dolor postoperatorio al existir menos agresión en los tejidos.

Menos infecciones

Menor riesgo de infecciones y mejor cicatrización de los tejidos.

Menor coste

Disminución de los costes quirúrgicos al no precisar hospitalización.

Rápida recuperación

Incorporación por parte del paciente a sus actividades cotidianas en un corto espacio de tiempo.

Este tipo de intervención, se respetan las estructuras del pie y la recuperación del paciente es más rápida

Nuestro objetivo

mejorar la

Calidad de vida

de nuestros pacientes

ya sea mediante un tratamiento ortopodológico (plantilla) a una cirugía resolutiva o cualquiera de los tratamientos disponibles a día de hoy